NOCHE DE JUEVES SANTO .....

A las 20:30 horas poníamos la Cruz Guía en el Pretil de San Pedro , dando inicio al desfile procesional de la hermandad más antigua de Daimiel.

Siguiendo cronológicamente La Pasión de Jesús, durante la noche del Jueves Santo , se  han puesto en la calle imágenes alusivas a la celebración de la última cena (Santa Cena, de Adrián L’Abadie), Oración en el Huerto (de los Hermanos Rivas), el prendimiento de Jesús con Nuestro Padre Jesús Cautivo (de José Antonio Martínez), Flagelación, más conocido como el Santísimo Cristo de la Columna (obra de José Gutiérrez) y su imagen mariana cotitular, Nuestra Señora de la Amargura (de Castillo Lastrucci) que lució un corazón bañado en oro en su pecho.

Cielos despejados y un viento ligero que han propiciado el lucimiento de esta procesión durante más de tres horas, la Cruz Guía regresaba al templo de San Pedro a las 23:30 horas, apróximadamente. Durante ese tiempo se han podido ver a más de 600 hermanos ataviados con túnica roja y capa blanca acompañando a las imágenes. 
Hemos contado con el acompañamiento musical de su propia banda de cornetas, la banda de CC y TT de “Los Coloraos” que han interpretado piezas de renombre para esta procesión como “Llora el Alma de una Madre” o “Mi Dios Cautivo”, creadas ex profeso para las imágenes de nuestra Hermandad.
Ineludible es también el acompañamiento musical de la Banda Municipal de Música que como es habitual ha tocado “Flagelación” a la salida del Cristo de la Columna ante una concurrida Plaza de San Pedro.

Momentos especiales los vividos en la calle General Espartero, a su paso por la casa de hermandad donde penden dos grandes imágenes de los titulares y otros ornamentos para la ocasión. O en las calles Virgen de las Cruces y Mínimas donde la estrechez de sus calles han hecho vivir momentos de tensión y emoción para los 96 hermanos que portan a hombros la imagen de la Virgen de la Amargura.

Al término de la procesión, la Banda Municipal tocó en el interior de la iglesia y se realizó una oración por el alma de los hermanos difuntos.